RECETAS PARA CULTIVAR EL AMOR
  No te acomodes
Identificar  el compromiso de la pareja con el cuento del príncipe azul que te amará  para siempre jamás, acabará canalizando toda tu energía hacia actitudes  de acomodamiento recíproco que debilitan la vitalidad del eros.
Vive  el presente y no des nada por hecho. Procura impulsar el espíritu de  comunicación y el compromiso constante si quieres que el amor dure. Si  no, podrías tener una relación segura y duradera como ese viejo abrigo  que no tiras porque aún  resiste y su corte es tan sobrio que no pasa de  moda… ¡Pero jamás te pones!
No lo catalogues
El  gran amor de tu vida, un romance, una aventurilla, un rollo para pasar  el rato… Acabamos de comenzar una historia con alguien y tenemos la  necesidad urgente de colocarla en el archivo de nuestras experiencias,  como si darle un nombre nos ayudase a vivirla mejor. ¡Es un gran error!  Definirlo significa decidir a priori la dirección que va a tomar el  amor, renunciando a su magia imprevisible. Renueva cada día tu relación,  no te cierres, ábrete a lo nuevo. 
Enciende la sexualidad
El  sexo es el termómetro de una relación; si las cosas no van bien, puede  ser el antídoto perfecto contra la crisis. Echarle imaginación al  erotismo e introducir juego y fantasía no son sólo armas para vencer al  aburrimiento: A través del placer sexual se liberan aspectos diversos de  nuestro interior, de nuestra aproximación a nuestra pareja y a la vida.
Pon un poco de misterio
El  mito de que la intimidad de una pareja se basa en la entrega total debe  borrarse de la mente. Hacer partícipe a nuestro compañero sentimental  de cada gran y mínimo acontecimiento que pase en nuestra vida, más que  complicidad crea dependencia, como la del niño que cuenta todo a su  madre. Está bien hablarlo todo si se trata de una elección libre, pero  también tienes libertad para no hacerlo; sólo de este modo el placer no  se convertirá en deber.
Crea distancia
Aunque  el deseo más urgente de los enamorados es estar juntos, si se elimina  del todo la distancia física para estar pegados el uno al otro cual  lapas, el deseo se va apagando. Crea momentos de separación con tu  pareja: Una tarde libre con tus amigos, un fin de semana fuera, de vez  en cuando unas vacaciones por separado… No  solo para reavivar la  intensidad de vuestra relación en una fase crítica, sino también en los  momentos más álgidos, cuando la pasión se encuentra el máximo nivel. De  esta manera podrás sentir la falta de la persona que amas y las ganas  reales que tienes de estar de nuevo con ella.
Crece y crecerá
Recuerda que todo lo que impulsa la realización del individuo impulsa al crecimiento del amor  
 en  la pareja. No hay nada más gratificante que sentir que la persona que  amas está junto a ti por libre elección, no por deber, miedo, necesidad  de compañía, mala conciencia o costumbre. “Aunque soy plenamente capaz  de vivir sin ti, prefiero vivir contigo”. Eso es lo que da el valor al  amor, su grandeza. Cuántas más  cosas puedas ofrecer, más rico será tu  mundo personal, más atraídos se sentirán los demás por ti (pareja y  amigos) y menos carencias sentirás. Potencia, pues, tucres
cimiento  personal 
l,  ten tus propios proyectos, gobierna tu vida, practica actividades  gratificantes. Y, ante todo, no veas el amor con ojos utilitaristas

 
 

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