Pierde kilos de forma sana
¿Tienes un problema de peso? Te proponemos un plan sencillo para perder 3 kilos, y los trucos más efectivos para no recuperarlos.
Tener unos kilos de más no sólo significa aumentar de talla. Además de dañar la salud, el sobrepeso provoca un gran número de problemas estéticos que, en ocasiones, son difíciles de eliminar.
Si esos kilos de más se han instalado en tu cuerpo de forma permanente, serás más propensa a tener celulitis, flacidez y estrías; es más, el sobrepeso favorece la retención de líquidos, lo que da a la piel un aspecto apagado y mortecino.
¿Por qué engordamos?
Nuestro organismo consume energía cada segundo. Después de recibirla de los alimentos, una parte se convierte en calor y la otra se dedica en exclusiva a facilitar la actividad, tanto la externa -gracias a ella nos podemos mover-, como la interna -imprescindible para el funcionamiento de los órganos-. Si consumimos más energía de la que necesitamos, el cuerpo no es capaz de eliminarla y la acumula en forma de grasa.
Nuestro organismo consume energía cada segundo. Después de recibirla de los alimentos, una parte se convierte en calor y la otra se dedica en exclusiva a facilitar la actividad, tanto la externa -gracias a ella nos podemos mover-, como la interna -imprescindible para el funcionamiento de los órganos-. Si consumimos más energía de la que necesitamos, el cuerpo no es capaz de eliminarla y la acumula en forma de grasa.
El gusto es mío
Aunque parezca contradictorio, los especialistas coinciden en que la mejor dieta para perder 4 ó 5 kilos es no hacer dieta. Es decir, huir de recetas milagro con las que perder el sobrepeso en unos días para recuperarlo una semana después. ¿Cuál es el secreto? Seguir una alimentación rica y diversa, ajustada a tus necesidades y estilo de vida, y convertirla en tu forma habitual de alimentarte.
Aunque parezca contradictorio, los especialistas coinciden en que la mejor dieta para perder 4 ó 5 kilos es no hacer dieta. Es decir, huir de recetas milagro con las que perder el sobrepeso en unos días para recuperarlo una semana después. ¿Cuál es el secreto? Seguir una alimentación rica y diversa, ajustada a tus necesidades y estilo de vida, y convertirla en tu forma habitual de alimentarte.
Para asegurarte de que es variada e incluye la proporción exacta de proteínas, carbohidratos, fibra, grasas, vitaminas y minerales, las autoridades sanitarias recomiendan una dieta que aporte 2.000 calorías al día y en la que los productos se ordenan según la frecuencia con que deben consumirse:
- A diario. Incluye los cereales, frutas, hortalizas y verduras. Debes comer entre seis y diez raciones al día de cereales, cuatro o cinco de verduras y hortalizas, y dos o tres piezas de fruta, siempre que una de ellas sea del grupo de los cítricos. Combina las raciones como quieras e intenta que los cereales sean integrales.
- Dos o tres veces por semana. Se centra en los lácteos, pescados, legumbres y huevos. Debes tomar dos o tres raciones de lácteos, una o dos de legumbres, una o dos de pescado y tres o cuatro huevos por semana.
- Una vez a la semana. Incluye la carne, y de ella puedes consumir una ración.
- Dos veces al mes. Puedes tomar aceites, margarinas, dulces, pasteles, embutidos, ahumados, productos de casquería y frutas, y frutos secos.
Ojo con las cantidades
Equilibra tu dieta y no hagas trampas. Las raciones son:
Equilibra tu dieta y no hagas trampas. Las raciones son:
- Cereales. Arroz y pasta (100-150g ya cocinados), pan (40-60 g), cereales (30-40 g).
- Verduras (200-250 g), al igual que las hortalizas.
- Lácteos. Leche (200-250 ml), queso curado (30-40 g), queso fresco (60-80 g).
- Legumbres (100-150 g ya cocinadas).
- Pescado y carne (100-150 g).
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