jueves, 22 de diciembre de 2011

REFLEXIONES

Aunque debería de ser una tarea usual de cada día, parece ser que el tiempo de Navidad incita a realizar reflexiones sobre como nos sentimos y propósitos para mejorar nuestra calidad de vida.

Hoy voy a proponer una tarea. ¿Fácil? Quizá no, pero muy fructífera si conseguimos hacerla bien.

¡ CREER EN TI !

No siempre es fácil creer en ti mismo/a y creer que tienes habilidades y talentos dignos de reconocer. Sin embargo, es importante que lo hagas, ya que creer en ti mismo/a es una parte vital en el camino hacia alcanzar la armonía emocional.


Creer en ti no es tan difícil como puede parecer. Solo es cuestión de cambiar lo que piensas de ti mismo/a y de reconocer tus habilidades. Recuerda que pensar de manera negativa es un hábito, y cualquier hábito, por más arraigado que esté, se puede cambiar.

Creer en ti es uno de los pasos fundamentales para poder vivir feliz contigo mismo/a, sobretodo porque aceptas tu vida tal y como es, porque te aceptas tal y como eres, y porque no le das importancia a lo que los demás puedan pensar de ti.

Para poder disfrutar de una autoestima alta, y sobretodo alejarnos lo máximo posible de lo que entendemos por autoestima baja, la confianza en uno mismo tiene una importancia prácticamente vital.

Desde hace ya mucho tiempo sabemos que un adecuado nivel de autoestima es necesario, y la base, para poder mantener una buena salud mental y física.

¿De qué deriva nuestro autoconcepto?

El autoconcepto deriva de la comparación subjetiva que hacemos de nuestra propia persona frente a los demás, teniendo en cuenta lo que éstos nos dicen, y de las distintas conductas que dirigen hacia nosotros.

También en nuestra forma de valorarnos influyen nuestros éxitos y fracasos personales, algo que nos ayuda a formarnos el concepto que tenemos de nosotros mismos.

Cuando tenemos baja autoestima

Cuando una persona tiene baja autoestima suele ser una persona insegura, desconfía de sus propias facultades, de sus propias capacidades, y no desea ni quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse.

Necesita de la aprobación de los demás al tener muchos complejos, teniendo una imagen distorsionada de sí mismos, tanto sobre su valía personal o carácter y sus rasgos físicos.

Todo ello les lleva a sentirse inferiores, y son tímidos a la hora de relacionarse con los demás, lo que les cuesta hacer amistades.

Como creer en ti, algunas recomendaciones


Muchas veces buscamos el amor de otras personas sin pararnos a pensar que, para que los demás nos amen, debemos primeramente querernos a nosotros mismos. Ámate. Debes aceptarte tal y como eres y amarte tal y como eres.

Aprende de los errores y aprende de cada paso que das en la vida. Si te caes levántate; de todo se puede aprender, hasta de las emociones, situaciones y sentimientos más difíciles y dolorosos.

Todos nos merecemos nuestros propios cuidados. A la vez que te quieres debes también cuidarte. ¿Quién lo hará por ti si tú no lo haces?

No seas duro/a contigo mismo/a, en especial cuando falles o cuando las cosas no te salgan como piensas. No te juzgues, a la vez que no quieres que los demás te juzguen a ti.

Reconoce tu potencial. La falta de confianza en ti mismo/a es el resultado de asumir las cosas. Asumes que no puedes alcanzar exitosamente tus metas porque en el pasado no lo has logrado tampoco. Asumes que no tienes talentos porque nunca nadie te ha dicho que los tienes. Asumes que estas destinado/a a vivir una vida mediocre porque nunca has logrado sobrepasar los limites de ti mismo/a.

Cuando consigas un objetivo que te habías marcado, por pequeño que sea, prémiate. Basta con hacer algo que verdaderamente te gusta, como buscar tiempo para ti mismo/a, leer un libro, tomar un helado…

El verbo mágico que hoy y en el futuro debe guiar tu vida es: ¡Creer!

Es importante entender que solo porque asumes algo, no quiere decir que eso sea verdad. Quizá lo hayas aceptado como la verdad, como tu realidad. Pero si le dedicas tiempo a realmente meditar en la situación, te darás cuenta de que no has explorado la situación desde todos los ángulos posibles.

Vuelve a analizar lo que asumes y mantén la mente abierta a cualquier posibilidad.

Por lo menos inténtalo, Algo peor que simplemente asumir, es ni siquiera darte la oportunidad de intentarlo simplemente porque piensas que será una perdida de tiempo. Esa es la manera en como la mayoría de las personas estancan su desarrollo.

En este mismo momento, fuérzate a intentar todo aquello que antes habías evitado. No te preocupes por las probabilidades de éxito o fracaso. No pienses en lo que te ha pasado antes o en lo que piensas que puede pasar ahora. Simplemente inténtalo.

El precio del fracaso no es tan alto como el precio de no haberlo intentado

No hay comentarios:

Publicar un comentario