Plantar, regar y podar
La jardinería es una actividad muy relajante y gratificante para los adultos y también lo puede ser para los pequeños de la casa. No es necesario un gran jardín, una terraza o una simple maceta basta para introducirlos en los secretos de las plantas
Practicar la jardinería es apto para todas las edades y además de divertido es una forma amena de inculcarles el amor por la naturaleza y los ciclos de la siembra y la recolecta.
Cuidando sus propias plantas los niños aprenden sobre los nombres de las diferentes especies, tipos y ciclos de la naturaleza. Se trata de un ocio saludable y además muy económico ya que se puede comenzar con una simple maceta, semillas que solo necesitan agua y un poco de abono.
Si se tiene un jardín se puede dejar que los niños ayuden en todas las tareas, desde las más divertidas como regar, hasta las más “pesadas” como recoger las hojas secas o arrancar malas hierbas.
A partir de los tres años pueden ayudar a sus padres, pero luego pueden ocuparse ellos solos. Hay que dejarles elegir que flores prefieren plantar, incluso son capaces de cultivar un pequeño huerto y llegar a comerse el fruto de su propio trabajo.
En caso de no tener un jardín propio, unas jardineras en la terraza o cultivar plantas de interior en una maceta es otra alternativa que aporta los mismos beneficios y diversiones. Para hacerlo más atractivo para los pequeños se pueden seleccionar plantas de gran colorido, principalmente en rojos y amarillos y las de rápido crecimiento.
Si no se quiere plantar la semilla y esperar que crezca, se pueden comprar plantas en pequeñas macetas y luego trasplantarlas. Mejor si tienen flor, ya que los niños podrán seguir todo el proceso, desde que salen los primeros y pequeños capullos, hasta que la flor se abre y luego se seca.
Además, plantar guisantes o alubias es también divertido, ya que obtienen resultados rápidos. También se puede probar con girasoles y calabazas, ya que su simiente es muy grande y fácil de manejar y además la planta se hace muy grande y muy vistosa lo que gusta a los niños
Al principio los pequeños necesitarán ayuda y alguien que les enseñe y guie en los conocimientos básicos, luego poco a poco se les puede ocuparse solos de sus plantas
Lo divertido es que niños y adultos compartan juntos esta afición y disfrutar de esos momentos en familia cada uno trabajando con sus plantas pero comentando. Asimismo, es importante es que el niño tenga sus propias responsabilidades y haga el mayor número de tareas solo.
Asimismo, se puede añadir componentes didácticos y comprarle un cuaderno donde anote el tipo de semillas, la fecha en la que se plantó y los cambios que va experimentando. También puede pegar algunas hojas y luego la flor.
Además del momento de sembrar o trasplantar, es bueno que los niños comprueben de primera mano como las plantas cambian y crecen.
También puedes hacer experimentos con las plantas que ayudarán a los niños a conocer mejor el mundo de la naturaleza. Por ejemplo se pueden coger dos esquejes de cualquier planta, poner uno en un vaso con agua y otro en uno sin agua y decir a los pequeños que hagan un seguimiento y observen los cambios entre uno y otro y comprueben cuanto puede sobrevivir una planta sin agua.
Otro “experimento” sirve para comprobar lo necesaria que es la luz del sol para las plantas. Para ello basta con cortar pequeños trozos de papel y sujetarlos sobre una hoja grande de una planta. Dejar uno de los papeles un día, otro dos y un tercero durante una semana. Al cabo de siete días se podrá ver la diferencia de coloración de la hoja en cada zona y después comprobar cuanto tiempo tarda en recuperar su color normal.
La jardinería sirve para todas las edades, ya que estimula sus sentidos y les hace sentirse útiles.
A partir de los dos años los niños pueden ya ayudar a regar las plantas. Además pueden quitar malas hierbas.
Entre los 4 y los 5 se les puede enseñar a sembrar semillas.
A los seis ya pueden tener su propio jardín o macetas.
No te olvides…
-Herramientas. Algunas herramientas de los adultos pueden resultar peligrosas. Se puede comprar herramientas adecuadas para niños. Además, tener su propio material le hará implicarse más.
-Que se manchen . Déjale que se ensucien con la tierra y se moje con el agua, La naturaleza es un regalo para los sentidos y hay que disfrutar tanto del color de las flores como con el tacto de la tierra.
Cuéntales a tus hijos…
-Además de agua, las plantas necesitan las sales minerales que hay en la tierra.
-Las raíces sirven para absorber el agua de la tierra y hacerla llegar al resto de la planta.
-La fotosíntesis es un proceso que realizan todas las plantas que consiste en convertir dióxido de carbono que cogen del aire y el agua, en alimento. Para ello necesitan la luz del sol y la clorofila (la sustancia verde de las plantas)
-Los insectos se encargan llevar el polen de una flor a otra, donde germina y hace posible la producción de semillas y frutos. Este proceso se llama polinización
-Los animales del jardín y la tierra son muy útiles para las plantas. Así, las lombrices mullen la tierra y la hacen fértil, y las larvas de crisopas y mariquitas se alimentan de grandes cantidades de pulgón verde.
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