Con amor en mi corazón y con humildad,
invoco a la amada  Presencia de Dios para que me envuelva en su Preciosa Luz y así sea  testigo fiel de mi consagración a través de la siguiente promesa, la  cual pido a mi señor  sea bendecida con su Divina Radiación.
Mi promesa es sólo contigo y con la conciencia de mí ser.
Hoy mismo, quiero y decido trabajar encaminándome
en el sendero espiritual  para el mejoramiento de mi vida, procurando siempre derramar todas las  bendiciones necesarias sobre mis actos.
Prometo no volver a  autocriticarme negativamente, a menospreciarme, a rebajarme por las  cosas insignificantes de la vida, a ocultar mis talentos… por el  contrario, “prometo” practicar con paciencia las leyes de la vida,  concentrar mis fuerzas, disciplinarme en el trabajo diario hacia mi  superación, buscar cada día una dosis de voluntad y sacrificio,  enfrentar los obstáculos y fracasos,
dominar el temor y las dudas.
Y por ultimo “prometo” hacer todo con amor… amor por mi… amor por todo… amor por mi prójimo y amor por Dios.
Prometo hacer todo cuanto de mi dependa
para cambiar mi vida en una verdadera transformación espiritual, y así, triunfar como hijo de la luz celestial.
Señor y Dios mío, séllame en esta promesa para tener la fortaleza necesaria y encontrar la Victoria de tu Gloria.
Así sea y así se cumpla por el más Sagrado Nombre de Dios.
Amén. Amén. Amén.
 
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario