Jugadores Anonimos
El
jugador anónimo es aquella persona que apuesta dinero
desenfrenadamente. Tenemos que tener en cuenta que jugar compulsivamente
es una enfermedad llamada, ludopatía; esta tal vez no pueda curarse por
completo pero si se puede luchar contra ella, o detenerla.
La persona que sufre la enfermedad puede detenerla, si realmente quiere y se lo propone. Hay que poner mucha voluntad y mucho sacrificio, y aceptar y enfrentar el problema.
Al jugador, como a todo adicto, le resulta difícil darse cuenta de su problema; cuando admiten que han “tocado fondo”, en general recurren a jugadores anónimos. Esta es una organización que ayuda a personas adictas al juego.
Esta enfermedad causa problemas tanto en lo familiar, en las amistades y en lo económico.
Entorno a la familia; se puede provocar una ruptura en la pareja, fuerte peleas con los hijos, padres o familiares más directos. En relación a los amigos, lo que suele suceder es que se les pide dinero prestado, y después es imposible devolverlo porque está todo empeñado. Y el punto económico tal vez es uno de los más complicados, y el que atraviesa a los otros dos aspectos. Ya que por un lado se pierden amigos, pero también hay veces que ni siquiera hay para sustentar a la familia; muchos adictos han llegado hasta perder sueldos enteros, o peor aún el propio hogar.
La persona que sufre la enfermedad puede detenerla, si realmente quiere y se lo propone. Hay que poner mucha voluntad y mucho sacrificio, y aceptar y enfrentar el problema.
Al jugador, como a todo adicto, le resulta difícil darse cuenta de su problema; cuando admiten que han “tocado fondo”, en general recurren a jugadores anónimos. Esta es una organización que ayuda a personas adictas al juego.
Esta enfermedad causa problemas tanto en lo familiar, en las amistades y en lo económico.
Entorno a la familia; se puede provocar una ruptura en la pareja, fuerte peleas con los hijos, padres o familiares más directos. En relación a los amigos, lo que suele suceder es que se les pide dinero prestado, y después es imposible devolverlo porque está todo empeñado. Y el punto económico tal vez es uno de los más complicados, y el que atraviesa a los otros dos aspectos. Ya que por un lado se pierden amigos, pero también hay veces que ni siquiera hay para sustentar a la familia; muchos adictos han llegado hasta perder sueldos enteros, o peor aún el propio hogar.
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