Como les había contado hace poco Totoro estuvo enfermo y me fue muy difícil encontrar a una veterianaria que me atendiera un sábado a la noche. Por suerte me encontré con Miriam que curó totalmente a mi gato. Totoro a pesar de las inyecciones que recibió la quiere mucho y de paso aprovechamos para hacerle una entrevista.
¿Por que decidiste ser veterinaria?
Viví parte de mi vida en el campo en contacto directo con los animales, animales de granja, ademas de los de compañía perros, gatos y gallinas, quienes eran parte de nuestra visita habitual además de las personas, en nuestra vida cotidiana.
Me pareció desde siempre que alguien debía cuidarlos, ocuparse de ellos cuando estuvieran enfermos, quien pudiera entenderlos, sus malestares, sus gestos, sabiendo que tienen una expresión diferente a la nuestra , que hay que saber comprender, se tratan de seres muy especiales y con los mismos derechos que nosotros a que nos cuiden .
No hubo ningún suceso especial para que tomara la decisión, solo fui creciendo y con ello dándome cuenta que tenía ya el deber y la responsabilidad , es así que emprendí la carrera para poder dedicarme a ellos.
¿Dónde desarrollaste tus estudios?
En la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Cs. Veterinarias. Es una carrera bastante exigente, dónde hay que estudiar mucho, y más todavía que en medicina de humanos, ya que se requieren conocimientos que después nos permitirán saber sobre varias especies para poder atenderlas y diferenciar sus dolencias, que son específicos según de quien se trate, como decimos habitualmente un gato no es un perro pequeño y se diferencian demasiado en la clínica diaria. La experiencia es fuerte, como cualquier carrera de grado dónde se van intercalando conocimientos académicos cada vez más relacionados con lo que uno va a realizar después, hasta que se llega en un tiempo que parece interminable, a estar por fin, delante de un animal que espera ser atendido o sencillamente explorado por nuestras inexpertas miradas con conocimientos recién aprendidos y nada de experiencia pero con muchas ganas de comenzar.
¿Que situación de riesgo viviste en tu trabajo?
Si bien se trata de un trabajo como cualquiera donde los riesgos existen siempre que no se sigan los cuidados adecuados, nuestro trabajo es más impredecible porque no siempre podemos saber cómo va a responder un paciente en situación de dolor, miedo o desconocimiento de lo que se le va a realizar.
¿Cual fue el animal mas extraño que te tocó atender?
Hace un año casi en una clínica de emergencias atendí una puercoespin, pobre, estaba muy nerviosa ella y yo, tenía un hilito enroscado en una patita que estaba estrangulando su circulación, de modo que con bastante paciencia tuve que abrirla para que no me lastimara con sus púas hasta que logre sacarle el hilo.
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