La mujer a partir de los 45 años de edad comienza a sufrir cambios psíquicos y físicos tales como insomnio, cansancio, depresión, sofocos, caída de cabello, sudoración, sequedad vaginal y trastornos en su período menstrual, todos indicadores del inicio del climaterio y la menopausia. Esta situación que se presenta como un proceso normal en la vida, no sólo afecta al sexo femenino sino también a los hombres en la etapa reconocida como Andropausia.
Se considera esencial en estos períodos de la vida el acompañamiento médico adecuado para una merecida calidad de vida.
La andropausia comienza con un conjunto de síntomas y signos determinados por la declinación hormonal masculina, disminuye principalmente la testosterona en sangre y el hombre ve afectada su resistencia y fuerza muscular, la tonicidad de la piel, siente cansancio, trastornos del sueño, cambios en el carácter, aumenta la grasa abdominal y de la cintura y sobre todo sufre alteración en el deseo y en la función sexual, hechos que se van profundizando con el tiempo.
Si el paciente tiene entre 35 y 45 años y consulta por este tema, estamos ante una Viridopausia o trastorno de la función y/o deseo sexual.
Es importante aclarar que en este segmento los pacientes que consultan no presentan niveles bajos de Testosterona, sino que las causas de los síntomas que los afectan son otras, principalmente el estrés psíquico, físico, laboral, ambiental y emocional.
Las enfermedades metabólicas, como la diabetes y la hipercolesterolemia; y las vasculares, arteriales y venosas, como la hipertensión arterial, endurecimiento arterial secundario al tabaquismo, varicocele, etc, también son causas a evaluar en el paciente.
Se considera esencial en estos períodos de la vida el acompañamiento médico adecuado para una merecida calidad de vida.
La andropausia comienza con un conjunto de síntomas y signos determinados por la declinación hormonal masculina, disminuye principalmente la testosterona en sangre y el hombre ve afectada su resistencia y fuerza muscular, la tonicidad de la piel, siente cansancio, trastornos del sueño, cambios en el carácter, aumenta la grasa abdominal y de la cintura y sobre todo sufre alteración en el deseo y en la función sexual, hechos que se van profundizando con el tiempo.
Si el paciente tiene entre 35 y 45 años y consulta por este tema, estamos ante una Viridopausia o trastorno de la función y/o deseo sexual.
Es importante aclarar que en este segmento los pacientes que consultan no presentan niveles bajos de Testosterona, sino que las causas de los síntomas que los afectan son otras, principalmente el estrés psíquico, físico, laboral, ambiental y emocional.
Las enfermedades metabólicas, como la diabetes y la hipercolesterolemia; y las vasculares, arteriales y venosas, como la hipertensión arterial, endurecimiento arterial secundario al tabaquismo, varicocele, etc, también son causas a evaluar en el paciente.
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