Estés haciendo lo que estés haciendo, amate a ti mismo por hacerlo. Sea lo que sea que sientes, amate a ti mismo por sentirlo.”
~ Thaddeus Golas, autor y filósofo del siglo 20
~ Thaddeus Golas, autor y filósofo del siglo 20
¿Eres una persona amorosa? ¿Eres amable, simpático y alentador? Para 
la mayoría de nosotros, la respuesta a estas preguntas es sí, al menos 
hasta cierto punto.
Pero aquí está la verdadera prueba de fuego del amor incondicional: ¿Eres un persona que se ama a sí misma? ¿Eres amable, simpático, y alentador contigo mismo ? Lo más probable es que es más difícil de responder sí a estas preguntas.
Sin embargo, amarse a uno mismo es absolutamente vital. Los estudios 
demuestran que es la base del éxito, la felicidad y las relaciones 
sanas. Entonces, ¿cómo lo haces?
Es fácil amarte a ti mismo por tus “buenas” cualidades: tus talentos y
 éxitos. El truco está en aprender a amar a tus cualidades no tan 
perfectas. La forma más directa en que puedes amar lo difícil de amar en
 ti mismo es llevar el sentimiento de amor a lo que sea que estás 
sintiendo o experimentando – incluso un reto desagradable. Si estás 
teniendo dificultades para amarte a ti mismo, comienza por simplemente 
amar el hecho de que no puedes amarte a ti mismo en este momento.
Haz la prueba con este pequeño experimento: piensa en algo que 
realmente no te gusta de ti – tal vez estás demasiado gordo o demasiado 
delgado, no sabes llevar las cuentas en tu chequera… Ahora cierra los 
ojos, y recuerda un momento en que sentiste amor en tu corazón por 
alguien o algo. Observa si se siente un calor o expansión en el área de 
tu corazón. Ahora dirige ese mismo sentimiento de amor hacia ti mismo, 
tal y como eres, con defectos y todo.
Seamos claros aquí, yo no estoy pidiendo que ames a tu exceso de 
gordura o tu flaqueza o tu falta de habilidades en el departamento de la
 contabilidad del frijol. Lo que estoy sugiriendo es que envíes amor, 
compasión y comprensión a la persona que está experimentando el desafío 
¡tú! Al hacer esto, probablemente sentirás un cambio físico en tu cuerpo
 – estarás más relajado e incluso puede que te encuentres sonriendo.
Cuando puedas amarte a ti mismo en cada situación, ya sea que estés 
teniendo éxito o no, si te sientes bien o mal, ya sea que estés 
disfrutando de la vida u odiándola – has llevado el amor al nivel 
incondicional.
Este acto pequeño puede tener efectos grandes y mensurables. Un 
equipo de investigadores británicos dirigidos por el doctor Paul Gilbert
 demostró que entrenar a las personas a ser amorosas y compasivas hacia 
todos los aspectos de sí mismos – incluso hacia su tendencia a la 
autocrítica – redujo significativamente el sufrimiento mental, la 
depresión, la ansiedad, la autocrítica, la vergüenza, inferioridad, y la
 conducta sumisa, y aumentó su capacidad de calmarse y tranquilizarse a 
sí mismos.
Hale Dwoskin, el autor de “El método Sedona”, y una de las 150 Luminarias de Amor
 a los que entrevisté para mi libro más reciente, “El amor sin motivo”, 
me dijo: “Lo que la mayoría de la gente llama amor propio – las 
afirmaciones positivas y el poner notas con una cara sonriente en el 
espejo – es sólo una manipulación. Es como pegar una capa delgada de 
emoción positiva por encima de los problemas. Si usted trata de 
cambiarlos de la simple manipulación, sólo crecen. Pero, si usted ama a 
todas sus cualidades como son, buenas y malas, es cuando realmente tiene
 el poder para cambiarlas.”
Cuando te conectas al amor incondicional en tu interior – lo que yo llamo “amor sin motivo”- el amor verdadero comienza a fluir.
Todos los días, hago una práctica muy simple de amor propio que me 
regresa a mi corazón y me recuerda a mí misma a tratarme con cuidado. Es
 especialmente útil cuando estoy teniendo un mal momento o me estoy 
criticando mucho o a los demás. Tú también puedes hacerlo.
A lo largo del día, pregúntate a ti mismo, ¿Cuál es la cosa más amorosa que puedo hacer por mí en este momento? o ¿Cuál es la forma más amorosa que puedo estar conmigo en este momento? Y luego presta mucha atención a la respuesta.
A veces la respuesta es que necesitas tener más compasión por la 
parte de ti que siente dolor; en otras ocasiones es perdonarte a ti 
mismo por tus errores o ser más leve contigo mismo. También hay 
ocasiones en que lo más amoroso que puedes hacer por ti mismo es tomar 
un paseo o un baño caliente o llamar a un buen amigo para charlar un 
rato. Lo importante es hacer de las preguntas una parte de tu práctica 
diaria.
No creas que estás siendo egoísta ¡al contrario! Cuando te amas y 
cuidas de ti mismo, encontrarás, inevitablemente, que esto le ayuda a 
todos. ¿Y no es un mundo lleno de amor el tipo de mundo en el que todos 
queremos vivir? 
 
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario