La fitoterapia o medicina natural es de lo que voy a hablaros hoy. A menudo somos muy reticentes a utilizar una medicina natural como, medicamento clásico o químico. Sin embargo, existe un lugar reservado para cada uno de ellos dentro del marco de la salud. Y como ya se sabe, para estar bella por fuera hay que estar sano por dentro.
Evidentemente si tenemos una enfermedad grave la medicina natural o fitoterapia ayuda a apaliar algunos que otros síntomas, pero no podemos dejar de utilizar la medicina química. Pero sí, podremos utilizar esta medicina para enfermedades o síntomas más facultativos y así nos ayudarán a sobrellevarlo. Ejemplo: retención de liquidos, piernas hinchadas, mala circulación, etc…
Si bien es verdad que los excelentes resultados obtenidos en numerosos campos otorgó un total protagonismo a la medicina clásica durante casi un siglo, también lo es su implicación en la aparición paulatina de efectos secundarios, a veces importantes, que incitan hoy en día a la prudencia.
La principal ventaja de utilizar la fitoterapia reside su propio modo de acción: ejerce un efecto más suave y prolongados en agredir al organismo.
Hoy en día se ha puesto muy de moda eso de estar sano y sentirse sano a base de productos que podemos encontrar en la naturaleza. ¿Ojala todas las modas fuesen iguales? Por fin el hombre se ha dado cuenta de la necesidad de mirar hacia el pasado y aprender un poco sobre nuestros antepasados y el uso que le daban a las plantas para obtener todo su beneficio.
Hoy en día sabemos mucho sobre las plantas medicinales. Conocemos las especies más interesantes dentro de una misma familia. Sabemos determinar con precisión la época de recolección, las condiciones de cultivo más favorables, la región que mejor le va para su cultivo, el mejor suelo y las mejores condiciones climáticas.
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