INTRODUCCIÓN
La  intención fundamental de este ensayo es propiciar la reflexión   acerca  del equilibrio como una de las  principales alteraciones motoras que  presentan los niños y niñas con necesidades educativas especiales de  carácter intelectual y las formas más convenientes de lograr la  corrección de tales problemas.
Si  nosotros, profesionales de la Educación Física no jugamos un papel  activo en ese empeño, la integralidad que pretendemos en  la formación  de estos educandos no estaría en consonancia con el fin que pretendemos  con su educación.
El  alumno al cual nos estamos refiriendo es aquel que presenta  alteraciones de los procesos psíquicos en general, fundamentalmente en  la esfera cognoscitiva, provocadas por una lesión orgánica estable de  carácter difuso e irreversible  o por un insuficiente desarrollo del  sistema nervioso central, de etiología genética, congénita o adquirida.
Es  oportuno recordar que el desarrollo  motor  se manifiesta por la  capacidad de  movimientos,  y depende de dos factores importantes, la  maduración del sistema nervioso y la evolución del tono muscular, se  produce en dos direcciones, la cefalocaudal y la proximodistal.
En  tal sentido, podemos decir que las primeras manifestaciones del niño  recién nacido están en función de actividades equilibradoras, a partir  del momento en que levanta la cabeza, la gira y aparece la lordosis  cervical, cuyo origen responde entre otros factores al aparato  vestibular y al control espacial de la cabeza, que define prácticamente  la particularidad bípeda de la evolución.
 Por  otra parte, el tono muscular sirve de base a las contracciones y los   movimientos musculares, por lo que es responsable de toda acción  corporal, además es el factor que permite el equilibrio necesario para  efectuar  diferentes posiciones posturales.
 De ahí la influencia filogenetica de esta capacidad de equilibrio.
De  ello se desprende que cuando hablamos de actuar sobre el equilibrio  bien cabria la expresión  "Mejorar " el equilibrio y no "desarrollar" el  equilibrio como equivocadamente  oímos decir.
El  insuficiente desarrollo del sistema nervioso central de  los niños con  necesidades especiales de tipo intelectual no hace posible que exista  una adecuada interrelacion entre los tres dominios del comportamiento  humano es decir el afectivo, el cognoscitivo y el psicomotor,  y se  ponen por consiguiente de manifiesto  alteraciones como: incontrol de la  postura, falta de coordinación, problemas con el equilibrio, trastornos  de la imagen corporal, trastornos de la integración espacio temporal,  trastornos sensoriales asociados a trastornos del lenguaje.
Todas  estas  alteraciones se caracterizan por su manifestación a nivel  corporal y se presentan bajo modalidades clínicas particulares, en  algunos  casos por  déficit sensoriales,  y en otros por alteraciones  graves de la personalidad,  que pueden afectarles no solo en el plano  emocional y durante las clases de Educación Física, sino que   trascienden al aula durante  el proceso docente educativo,  en la  ejercitación de la lectura, la escritura y el calculo matemático.
Cuando  el equilibrio tónico afectivo, la estabilidad corporal y el control de  la respiración están afectados, aparecen dificultades para  la lectura,  que se  manifiestan  en la omisión o la sustitución de  las letras. Las  dificultades en la percepción visual, la incapacidad de controlar los  segmentos de la extremidad superior que se utilice (brazo, manos y  dedos) y las alteraciones con los trastornos de la organización espacio  temporal, pueden acarrear serios problemas para  el desarrollo correcto  de la escritura. Por otra parte un alumno que desconoce los lados  izquierdo y derecho, ademas de presentar dificultades con el  ordenamiento de las cantidades, tendría mas dificultad para sumar, ya  que ello se hace en dirección opuesta a la lecto- escritura.Los  conceptos de mas y menos, solo los logra interiorizar cuando vivencia  donde hay "mas espacio" o "menos espacio" o "hacia que lado ir"
 Para la atención de estos trastornos psicomotores, el profesor de Educación física dirige su acción en dos niveles.
Primero  en la etapa de  la lactancia y preescolar a través de la estimulación  sensoriomotriz, la reeducacion de los ritmos biológicos y la  readaptación al medio ambiente, y en otros casos este trabajo de  estimulación se dirige al tratamiento de las secuelas ocasionadas en los  periodos neonatales o por causas genéticas, además  a otros problemas  de origen sensorial o de motricidad severamente afectada.
 El  otro nivel de atención se refiere a la edad escolar,  donde las  acciones se dirigen al conocimiento del cuerpo y su toma de conciencia, a  la atención a los trastornos de la lateralidad, la postura,el  equilibrio y la coordinación. Además se trabaja en la atención a los  trastornos tónicos de origen emocional afectivo, y la relajación  muscular.
 El  esquema de trabajo que presentamos seguidamente puede ser muy útil para  el ordenamiento de las actividades dirigidas a niños y niñas con  necesidades educativas especiales de carácter intelectual:
 
 

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