SI ES POR AMOR

¿Cuándo Tienes Un Problema?

Tienes un problema cuando la palabra cliente no aparece en la agenda de tu próximo comité.

Tienes un problema cuando dedicas más de un minuto a decidir qué plantilla utilizar en tu próximo reporte.

Tienes un problema cuando incorporas curriculums en lugar de contratar capacidad para resolver situaciones.

Tienes un problema cuando se va un cliente sin haber intentado retenerlo y sin conocer el motivo de su marcha.

Tienes un problema cuando tu marketing no realiza todo el trabajo de campo que debería realizar.

Tienes un problema cuando en la reunión de dirección el microondas es el centro del debate.

Tienes un problema cuando tus empleados trabajan más de lo razonable y producen menos de lo esperado.

Tienes un problema cuando tienes que explicar tu política comercial para que los demás puedan entenderla.

Tienes un problema cuando piensas que para aumentar la producción basta con subir los precios.

Tienes un problema cuando tus empleados no entienden que sus sueldos salen de los bolsillos de vuestros clientes.

Tienes un problema cuando crees que los ingresos y beneficios de tu compañía son cosa del futuro.

Tienes un problema cuando todos tus empleados piensan de la misma manera.

Tienes un problema cuando tienes más reuniones que tiempo para prepararlas adecuadamente.

Tienes un problema cuando tienes tantas normas que necesitas un manual para no saltártelas.

Tienes un problema cuando crees que tus clientes tienen que saber como relacionarse contigo.

Tienes un problema cuando tienes tantos niveles en tu organización que las cosas se diluyen por el camino.

Tienes un problema cuando tus vendedores no llegan al objetivo y bajan los brazos a mitad de camino.

Tienes un problema cuando las cosas van bien y no te preguntas qué puedes hacer para que vayan mejor.

Tienes un problema cuando tropiezas, vuelves a tropezar y piensas que ya no te puedes levantar.

Tienes un problema cuando tienes un problema y cuando tienes un problema tienes que solucionarlo.