viernes, 7 de octubre de 2011

CUESTION DE ACTITUD

Para ser feliz, toma una actitud diferente...
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedas hacer. No te preocupes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. 
No te mires con tus ojos, contémplate con la mirada de Dios. No pienses en lo largo que es el camino de tu transformación, sino en cada paso que debes de dar para ser lo que Dios quiere que seas. No confíes en tus propias fuerzas; pon tu vida en las manos de Dios. 
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Contempla sólo la meta y no veas lo difícil que es alcanzarla. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que cada día tiene su propio afán (Mt. 6, 34). 
Busca alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es por que sabe que tú puedes con ella. Si algún día te sientes cansado, busca el descanso en Dios que renovara tus fuerzas. Si algún día te sientes demasiado responsable por otros, recuerda que sólo Jesús es el Mesías. 
Si te sientes atado a alguien, pídele a Jesús que rompa la atadura y que su amor vuelva a crear lazos de amor según su espíritu. Si reaccionas ante toda provocación, ruega a Dios para que te enseñe a responder en lugar de reaccionar. 
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala sin pedir nada a cambio. 
Si necesitas tener todo bajo control, entrega el control de tu vida a Dios y confía en su poder y en su amor por ti. 
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como algo precioso: ¡Eres hijo de Dios! Piensa en que El está más interesado que tú en que te conviertas en esa creación que Él pensó desde la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario