Los tomates cherry son muy conocidos por su sabor
ligeramente dulce, diferente del tomate tradicional. Su tamaño y gracia
también son características que hacen de este tipo de tomate el favorito
de muchas personas, son perfectos para las ensaladas y aperitivos.
El cultivo del tomate cherry es relativamente fácil y muy similar al cultivo de los tomates normales.
Puedes hacer el plantío en bandejas y semilleros o en pequeñas macetas.
Después de 30 días aproximadamente, los brotes podrán ser transferidos
para su local definitivo. Conozca más detalles sobre el plantío y cultivo del tomate cherry o tomate cereza en tu jardín:
La maduración del tomate ocurre tres meses después del plantío
y la recogida podrá ser realizada diariamente por hasta seis meses,
desde que la planta no sea atingida por enfermedades o por el frio.
El tomate cherry es muy susceptible al ataque de plagas y enfermedades,
así que el abono es muy importante en este cultivo, ya que fornecerá
los nutrientes adecuados para que la planta crezca saludable,
resistente, vigorosa y productiva.
La maceta debe tener unos 30 centímetros de altura y 20 centímetros de diámetro, minino. El suelo debe ser fértil, con pH de 6.5 aproximadamente, rico en materia organica. Es importante que en la maceta haya pedruscos o argila en su fondo para mejorar el drenaje del agua
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