martes, 11 de enero de 2011

SI ES POR AMOR

Fotografía lo que amas con tu corazón

En todos los manuales de fotografía que te encuentras al paso una recomendación que nunca falta es: fotografía lo que amas con tu corazón. En mi caso lo que más amo en la vida son los perros, por ello valla a donde valla, capturo con mi cámara a esas bolas de pelo y de amor que deambulan las calles, desde Ushuaia en la Patagonia hasta el mismo cabo de la vela en la Guajira colombiana, siempre encuentro una disculpa para acercarme, robarles una fotografía a cambio de una caricia y un pedazo de pan. Hoy les dejo con algunos perros suramericanos, que me han acompañado en mis caminatas por este continente.

Es poco lo que diferencia a los humanos de otros seres sensibles: todos sentimos dolor, todos sentimos alegría, todos ansiamos profundamente estar vivos y vivir libres, y todos compartimos este planeta.
Me gustan de todos los tamaños, colores, pelajes y hasta sabores. Me gustan los callejeros y los de pedigri, los pulgosos y los no pulgosos, los flacos, los gordos, los altos y los bajos, los tristes y los alegres, definitivamente, me gustan más que la misma fotografía.
Lo que más ha apreciado el ser humano en el perro han sido su fidelidad y lealtad absolutas, desde el principio de nuestra relación, en tiempos remotos los hombres han proporcionado al perro comida y cobijo, a cambio, el perro ha vigilado su propiedad, le ha acompañado en sus faenas diarias y le ha ofrecido un afecto incondicional.
A lo largo del tiempo, esta devoción sin límites ha quedado plasmada en diversas obras de arte y la misma literatura. En la antiguedad, la narración más conocida sobre la lealtad canina aparece en la Odisea de Homero.
Al aproximarse el climax de la epopeya, Ulises regresa a su hogar, después de haber pasado varios años en la guerra de Troya. Llega disfrazado de mendigo para comprobar la fidelidad de su esposa y al entrar en su fortaleza, sus amigos y criados le reciben desdeñosamente.
Sólo hay una criatura que lo reconoce al instante: su fiel perro Argus. A pesar de haber sido descuidado, de ser viejo y estar lleno de pulgas, el perro mueve la cola alegremente cuando ve a su amo y a continuación expira.
La verdadera prueba moral de la humanidad, la prueba fundamental (que está muy oculta a la vista), reside en su actitud hacía aquellos que están a su merced: los animales.
Milan Kundera.
Escucha nuestra humilde oración, oh, Dios, por nuestros amigos los animales, especialmente los que sufren, por cualquier animal que sea cazado o esté perdido, abandonado, asustado o hambriento, por todos los que matamos a diario para nuestro beneficio. Para todos ellos rogamos compasión y piedad, y para quienes tratan con ellos, pedimos un corazón compasivo, manos suaves y palabras amables. Haznos verdaderos amigos de los animales, para así compartir las bendiciones de los misericordiosos.
Albert Schweitzer.

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