"No  hay dificultad que suficiente amor no venza. No hay enfermedad que  suficiente amor no cure. No hay puerta que suficiente amor no abra. No  hay muro que suficiente amor no derribe. 
Y  no hay ningún pecado que suficiente amor no redima. No importa lo  profundamente asentado que esté el problema ni lo desesperanzador que  parezca. No importa lo enredada que esté la maraña ni lo enorme que sea  el error. 
La  compresión del amor lo disolverá todo. Y si tú pudieras amar lo  suficiente, serías la persona más feliz y poderosa del mundo." Emmet  Fox.
Las semillas son los sueños que soplan en el viento. 
Cuando sois dueños de lo que está dentro de vosotros, lo que está afuera ya no importa. 
Esa es la dualidad. Lo deseáis, pero en el fondo pensáis que no lo merecéis.
Lo que es custodiado por la imposibilidad, nunca se convierte en realidad.
Cuando  os amáis a vosotros mismos, con la fuerza suficiente para despertar de  vuestros sueños, del egoísmo y la materia superficial, de los aires de  grandeza y superioridad, de la ignorancia atrevida, de vuestro  cautiverio, de vuestro sueño de víctimas, de ser criticados,  ridiculizados o perseguidos, significa que estáis empezando a amar lo  que sois y a comprender que la vida no es cómo nos han enseñado a ver.
 
 

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