David Casstevens del Noticiero Matutino de Dallas cuenta una anécdota sobre Frank Szymanski, un centro de Notre Dame en los 1940s, que había sido citado como testigo en un juicio civil en South Bend.
“¿Está usted en el equipo de fútbol Americano de este año de Notre Dame?” preguntó el juez.
“Sí, Su Señoría”
“¿En qué posición?”
“Centro, Su Señoría”
“¿Qué tan bueno es como centro?”
Szymanski se retorció en su asiento pero dijo con firmeza: “Señor, soy el mejor centro que Notre Dame ha tenido jamás”
El entrenador Frank Leahy, que estaba en la corte, se sorprendió. Szymanski había sido siempre modesto y no presuntuoso. Así que cuando terminaron las sesiones, llevó a Szymanski a un lado y le preguntó por qué había hecho tal afirmación. Szymanski se sonrojó.
“Me sentí mal al hacerlo, Entrenador”, dijo él. “Pero, después de todo, estaba bajo juramento”
David Casstevens, “Condensed Chicken Soup for the Soul”, Editor: Jack Canfield, Mark Victor Hansen & Patty Hansen
Es cierto que necesito hablar la verdad y nada más que la verdad, pero hay ocasiones especialmente en lo que toca a nosotros que es mejor que otros hablen por nosotros. No tengo que decir que tan bueno soy, pero puedo decir que otros son los que pueden decir como lo estoy haciendo.
He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Jeremías 33:6.
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:21.
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