Hace poco tiempo que la he descubierto: se llama naturopatía. Es una  ciencia sabia, coherente y que no dice nada más que algo tan simple como  que los seres humanos podemos curarnos simplemente por lo que la propia  naturaleza nos proporciona.
A decir verdad, siempre intuí que las enfermedades no son más que  manifestaciones del desequilibrio interior y que se manifiestan de  múltiples formas: contracturas, dolores musculares, alergias,  depresiones, estrés, migrañas, artritis…
Hace casi más de 20 años que oí hablar de un médico alemán que tenía  revolucionado a todo el elenco médico por expresar su opinión de que el  cáncer es una malformación celular provocada por el malestar interno, ya  fuese por hechos acaecidos de forma puntual y grave o por un continuo  estado de ánimo negativo que lo provocaba. Él mismo había sido víctima  de un tumor maligno testicular a raíz de la violenta muerte de su hijo…

Yo también lo creo. Desde mi ignorancia, sólo con intuición y libros y  libros, y artículos y más artículos leídos uno tras otro para tratar de  la naturaleza humana, he llegado a la conclusión de que la mejor manera  de sanar es recuperando el equilibrio, y que la mejor prevención ante  la enfermedad es la profunda felicidad interior, la paz.
Y que si es necesario alguna ayuda externa, ha de ser de forma  natural, no agresiva, usando lo que la propia naturaleza nos ofrece.  Nuestro cuerpo tiene la capacidad de autosanar, es una criatura  maravillosa con una capacidad de supervivencia increíble, capaz de  mantenerse a flote a pesar de nuestro continuo y perseverante maltrato, y  sólo con un apoyo igual de sano y natural, logra rehacerse de forma más  rápida, efectiva y duradera.
Pero un naturópata no es sólo un viejo recolector de hierbas que  fabrica infusiones mágicas cual brujo en su caldero…es alguien que  observa y estudia la naturaleza, y que además tiene una gran formación  en anatomía, fisiología, nutrición y bioquímica, por no hablar de la  propia sicología humana y su comportamiento…
Pues eso, nada más, es sólo una alternativa a la medicina  tradicional, que no trata de sustituirla en absoluto, sino que  simplemente, le sirve de apoyo y ayuda desde un punto de vista más  natural, menos químico.

Y por esos caminos ando ahora, amigos míos…instruyéndome, aprendiendo  y tratando de ayudar en todo lo que pueda a cuantos me regaláis vuestra  confianza y atención.


 
 

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