Creo que lo más lindo de poder vivir, aparte de respirar y hacer reír a la gente, es tener la dicha de escuchar un poema. Escuchar o leer esas palabras, que más que palabras, son gritos desesperados del alma.
Esas estrofas que nacen caprichosas, de la nada, simplemente cuando desean ser atendidas, y mueren únicamente si en el corazón de quien las escucha, no hay espacio para el sentir.
Amo la poesía por que siempre tiene algo que decir, nunca se queda callada. Es fuerte y resplandeciente: capaz de provocarte una sonrisa, una lágrima, un recuerdo, o la paz total d tus sentidos.
Amo y sonrió hasta con el alma cuando una persona queda enmudecida después de leer un poema, por que ese silencio tarciturno es reflejo de un sentimiento que no sabe como actuar, pero que palpita igual que el mismísimo corazón.
Ojalá mis días fueran más largos, y mi sensibilidad más completa, ojalá pudiera ser y respirar poesía, por que a la larga, sólo ella sabe como perdurar con el tiempo, en los ojos d quien la mira *-*.
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