SOLO
POR HOY trataré de pasar
el día sin esperar resolver de
inmediato todos los
problemas de mi
existencia.
Es habitual que nosotros, los neuróticos, tratemos de solucionar
nuestra enfermedad en sus distintas características, por caminos rápidos,
usando atajos casi mágicos.
No
queremos aceptar que vivir es recorrer muchos kilómetros y que debemos
hacerlo paso a paso.
El primero comienza incorporándonos
al grupo y dejándonos llevar por las sugerencias.
Es de gran utilidad consignar por
escrito nuestras dificultades y actitudes negativas para lograr una
verdadera toma de conciencia de lo que nos pasa.
Así empezaremos a conocernos,
comprendernos y aceptarnos (No a JUSTIFICARNOS).
SOLO
POR HOY
puedo proponerme hacer algo que me
haría desanimar
si yo tratase de
comprometerme a hacerlo por el resto de mi vida.
Todos nosotros aceptamos que podemos vivir HOY -SOLO POR HOY- con
inteligencia, cumpliendo el programa que nos proporciona N/A.
¿Por qué pensar si mañana lo cumpliré?
¡HOY lo pude hacer!
¡eso me basta!
Al preocuparme por mañana dejo de
vivir HOY, no puedo disfrutarlo y dejo de vivirlo plenamente.
SOLO
POR HOY SERÉ FELIZ
Pondré
en práctica la frase de Abraham Lincoln:
“casi todo el
mundo es tan
feliz como se
lo propone”.
¿Hoy me propuse ser feliz?, o el apuro, la rutina, las luchas
internas, los deseos de ganarle a la vida, no me dejaron ver las cosas que
tengo a mi alrededor, siempre dispuestas a darme su fragancia y hermosura.
Nada ni nadie deja de tener algo
lindo, algo dulce si lo sabemos buscar. Por árido que sea lo que nos
toque, la felicidad está en nosotros, vive en nosotros y es doble si
la compartimos.
Esa felicidad es posible si pensamos en el poema de Malloch..
“Si no puedes ser pino de cumbre,
sé la mata del valle,
la más linda
de las matas que van junto al arroyo;
sé el arbusto, si el árbol está arriba...
...tripulantes, sino capitanes,
que un lugar siempre guardamos en la
vida.
Hay que hacer cosas grandes y pequeñas,
...pero siempre ha de hacerse la mas
chica.
De no ser camino, sé el
sendero,
sino el sol, sé la estrella que
titila,
no busquemos tamaño en la pelea,
sino, ser el mejor en nuestras
filas.”
Es sólo así como puedo proponerme ser feliz HOY y lograrlo; de
esta forma podremos decir: “estamos viviendo en plenitud”.
SOLO
POR HOY ME ADAPTARÉ A LA REALIDAD,
en lugar de
adaptarlo todo a mis deseos
y a mi voluntad.
Aceptaré lo que
el mundo externo me depare y haré lo mejor que pueda con ello.
Las
falsas expectativas, el proyectarnos más de lo debido, el programarnos
metas inalcanzables, el querer que el universo que nos rodea gire a
nuestro alrededor con nuestras propias pautas, es algo que nos
caracteriza.
Poco a poco debemos comenzar a
debilitar ese YO grandote,
pues es él, que nos hace actuar así.
¿Cómo?, empezando a cambiar en pequeñeces;
aceptando que mi medio ambiente es el que me rodea, y no el que YO
quisiera.
Hago por escrito un inventario lo más
completo posible de mis defectos y revalorizando lo realmente positivo que
hay en mí, también lo consigno por escrito para una mejor cocientización,
luego lo comparo con lo anotado cuando realicé el trabajo propuesto en la
primera parte, con mis defectos. Para esta sugerencia debo tratar de ser
objetivo, no dejando que el YO haga las cosas por mí.
El empezar un conocimiento más
profundo de mí mismo, me permitirá alcanzar una mayor serenidad.
Por otra parte, darme cuenta de que
debo tratar con un mundo que también está lleno de defectos y virtudes
permitirá que mi YO se convierta paulatinamente en NOSOTROS.
“Todos,
con alegrías y tristezas, con actitudes positivas y negativas. Pero así
somos y nos debemos aceptar”
Nuestras
vidas se han hecho para vivirlas con ALEGRÍA, con AMOR, no para pasarnos
la mayor parte de nuestras horas pensando y filosofando en lo que deberían
ser.
De esta forma tomaremos la realidad como venga y nos adaptaremos a
ella.
SOLO
POR HOY TRATARÉ DE FORTALECER MI MENTE.
Estudiaré,
aprenderé algo útil. No seré un apático mental, leeré
algo que me requiera esfuerzo, pensamiento y concentración.
Concretamente HOY, que leo esto, ¿traté de fortalecer mi mente?
Ese don de privilegio que mi Ser Superior me dio, que me permite tener
sentimientos y razonar. Que es algo poderosísimo cuando es usado
debidamente en favor de la comunidad; ¿tengo yo derecho a no cultivarlo a
diario cuando es lo que realmente me hace hombre?.
Me dedicaré a estudiar nuestra literatura o cualquier otro texto
que me interese, pues la forma de fortalecer mi mente. Aprenderé algo útil,
no solo por el beneficio que me pueda dar, sino que como ser humano
necesito se útil a la comunidad en que vivo; de esta forma me integro a
la misma, que es una linda manera de vivir con salud emocional.
¿Soy un apático mental?, ¿Cuáles son mis lecturas preferidas?
Cuando alguien establece un diálogo conmigo, ¿lo escucho, lo razono,
siento a la par de él, o simplemente lo dejo hablar para que llegue
pronto mi turno y así poder decirle lo que permanentemente vengo rumiando
en mi interior, que no es nada más que mi YO?
Cuando leo nuestra literatura, ¿procuro comprenderla, aceptarla,
hacerla vivencia, o la escucho como un canto de sirenas que suena
agradable para mis oídos en ese momento y nada más?.
Cuando leo algo que me invita a hacer cambios en mi vida y que mi
enfermedad, mi negación, rechazan, ¿suelo decir: “yo leo pero no
entiendo; leo, pero no me queda”, “leo, pero no sé explicar”. ¿No
es más honesto decir: “leo pero no lo hago vivencia”?.
Queridos
amigos, esto se logra con trabajo diario, buena voluntad, diciendo NO al
facilísimo; queriéndonos mucho; queriendo mucho al método de vida que
nos lleva a ser seres humanos y normales.
En definitiva, para que nos guste,
debemos habituarnos a leer cosas que requieren nuestro esfuerzo y
concentración.
SOLO
POR HOY EJERCITARÉ MI ALMA
en tres formas:
a)
Le haré un bien a alguien sin esperar recompensa y sin que nadie lo sepa;
si alguien se enterara, esto no contará.
b)
Haré por lo menos dos cosas que no quisiera hacer, solo por ejercicio.
c)
No le demostraré a nadie que mis sentimientos han sido heridos, puedo
estarlo pero no lo demostraré.
¿Para qué ejercitar el alma? Para lograr cambios de actitudes, un
verdadero cambio en la vida.
La primera propuesta es hacer un bien
a alguien ¡Que bien nos sentimos cuando lo hacemos! ¡Que bueno es poder
dar!, pues el hacerlo implica que tenemos algo dentro de nosotros; Nadie
puede dar lo que no tiene.
Si a este dar le agregamos no esperar
nada de quien lo recibe, nos liberamos de la ansiedad que implica un
trueque, nos hace libres, nos acerca a Dios.
Si nadie se entera el contacto con mi
Ser Superior será más íntimo, dará placidez a mi espíritu, lo
engrandecerá, me dará paz interior, alegría de vivir. Porque en esencia
eso es AMOR.
Hacer algo que no me gusta, fortalece, revitaliza mi buena voluntad
y me prepara para cuando mi guardia esté baja. En ese momento mi pensar
se ve alterado y mi razonamiento es nulo. En esas etapas solo los buenos hábitos
adquiridos, por su propia gravitación, harán que no entre en recaídas,
tanto físicas con psíquicas.
Hasta ahora es hermoso todo esto, pero
cuando me hieren, ¡qué difícil es no demostrarlo! Eso ya toca lo
Divino. Es casi inalcanzable, pero pienso que mi vida debe ser
permanentemente búsqueda. Algunas veces lograré el objetivo, otras no.
Es humano. Lo importante es intentarlo.
Estamos seguros de que toda
alma noble llega a su Ser Superior
por medio de otro ser humano.
Pese a todas mis falencias, lo
importante es ser nobles con los demás, y cuando hieren, intencionalmente
o no,
tratar
de devolver una sonrisa. Lo más seguro es que cambie la actitud de quien
nos agrede, en el fondo nos beneficiamos los dos y me ayuda a crecer por
dentro.
Hoy
trataré de fortalecer mi alma. Si lo hago agregaré un paso más al
largo camino de mi recuperación y lograré una verdadera paz espiritual.
SOLO
POR HOY TENDRÉ UN PROGRAMA A SEGUIR.
Quizá
no lo siga
con exactitud, pero lo tendré.
Me salvaré de dos plagas: LA
PRISA Y LA
INDECISIÓN.
El tener un programa a seguir será uno de los buenos hábitos que
deberé incorporar a mi plan adecuado de vida. Ahora bien, ¿en qué me
beneficiará? Un programa flexible nos proporciona tranquilidad y
seguridad para nuestros actos de vida y nos permite lograr un equilibrio
emocional e intelectual.
Básicamente, estamos adquiriendo las pautas que nos permiten vivir
en plenitud.
Por el contrario, un programa rígido
nos esclaviza y nos desestabiliza emocionalmente.
Esto lo debemos hacer carne en nosotros. Cuántas veces nos
programamos sin tener en cuenta a los demás en nuestras acciones y quizá
ellos demoren o desvíen lo que teníamos pensado. El saber que no vamos a
cumplir cabalmente con el programa reconforta y apuntala nuestra
estabilidad emocional.
¡Qué gran verdad encierra el final
de la propuesta!
Librarnos de estas dos calamidades
como la PRISA y la INDECISIÓN. Ambas deben ser desterradas de nuestras
vidas pues nos transmiten la sensación de desasosiego, de vacío
interior, como si entráramos en un torbellino interminable que sólo nos
deja: desagrado, estado de dudas, frustraciones, inseguridad.
Tengamos la seguridad absoluta de que
cuando la vida nos apure, de que cuando más vamos perdiendo la calma, de
que cuando más vamos perdiendo el partido que jugamos, debemos para,
reflexionar, y pausadamente tomar uno por uno los casos a resolver.
De este modo habremos llegado a la hermosa conclusión de que nos
insumió menos tiempo del pensado permitiéndonos vivir cada momento con
mayor alegría y plenitud. Así llegaremos a ser nosotros mismos.
SOLO
POR HOY SERE AGRADABLE
“Me mostraré lo mejor que pueda;
vestiré apropiadamente; hablaré en voz baja; actuaré
cortesmente; no
haré crítica alguna; no le encontraré faltas a nadie más que a mi
mismo”.
¿Soy agradable, trato de ser dulce con los demás? ¿o sólo me
muestro bondadoso con los que me complacen o quiero?. La propuesta es SOLO
POR HOY, pero con todos, con aquel que nos simpatiza, con aquel que me
toca convivir e ir construyendo día a día mi vida, con aquel que no
comparte mis ideas.
A nadie le gusta compartir no siquiera
un minuto con aquel que nos deja sabor amargo cada vez que lo encontramos.
Ahora bien, ser agradables jamás debemos tomarlo como sinónimo de
complacientes, como sinónimo de no luchar por la vida, sino aún jugando
el rol que nos ha tocado, tener el gesto amable y una sonrisa franca.
Resulta un muy buen complemento si a esta actitud le sumamos mostrarnos lo
mejor que podamos y vestirnos apropiadamente.
Nuestra enfermedad, con su núcleo
fundamental: la negación, nos hizo perder el hábito de la belleza,
vernos y que nos vean bien.
Hablaré en voz baja, actuaré cortésmente...
¡que reacción hermosa provoco en mi interlocutor cuando hablo suave y
con cortesía! Sin querer ser el que me destaco, sin
querer ser aquel que a los gritos y lleno de carencias dice: AQUÍ ESTOY
YO.
A su vez, me ayuda a adquirir otro buen hábito: escuchar al otro y
mantener un verdadero diálogo.
¿Por qué no probar? es solo por hoy.
No haré crítica alguna, no le encontraré faltas a nadie y trataré
de no superar ni dirigir a nadie más que a mi mismo.
Que fácil me resulta manejar a los demás, criticarlos, ver sus
faltas... Pero hay alguien que me resulta indomable, SOY YO. ¡que rebelde
me resulto!, a ése debo hacerle una buena crítica y mantener el
autodominio. El YO siempre me pudo, siempre me ganó, me superó, me
dirigió, y así llegue al grupo: mutilado física, psíquica, y
espiritualmente.
Por qué no probar a través del
grupo, ser amable, cortés, vestir estéticamente, hablar en voz baja, no
criticar, no superar ni dirigir a nadie, Total...es SOLO POR HOY y si lo
logro, quizás no sea YO, seamos NOSOTROS.
SOLO
POR HOY me tomaré media hora de calma para
mí
mismo y
estaré sin tensiones.
En algún momento durante esa media hora... trataré de tomar una
mejor perspectiva de vida.
He tenido en cuenta como ser humano,
también necesito mi tiempo para todas las cosas y en especial, para mi
vida, para que en ese rato de calma propuesto pueda ver dónde estoy,
hacia donde voy, qué es lo que quiero lograr.
Para poder analizar objetivamente
todas estas cosas debo desconectarme de los hechos cotidianos que me
devoran y no me dejan pensar, convirtiéndome en una autómata, importándome
todo menos mi persona.
Ese deterioro personal redunda en no
poder ocuparme de mí, derivando en un estafado de desazón y tensión que
me lleva inevitablemente a la neurosis.
¡Que hermoso es crearse el hábito de
estar un rato en calma, contemplando los pequeños logros obtenidos y a su
vez, eligiendo el camino a seguir. Durante esa media hora también podemos
tomar una mejor perspectiva de vida.
¿Por qué no hacerlo a través del
plan espiritual de nuestro grupo, compendiado en los Doce Pasos? A través
de ellos podré ver mis limitaciones, la necesidad de ayuda externa, mis
defectos, para irlos corrigiendo, enmendar los errores que cometí con mis
congéneres y a su vez llevar el mensaje a otros que -como nosotros-
padecen neurosis. Desde esta nueva perspectiva, tratar de tomar nuevas
actitudes para con mi familia, mis compañeros de trabajo, mis compañeros
de grupo.
Ellos,
al ver nuestros cambios, cambiarán de actitudes hacia nosotros y
viviremos en armonía a favor de nuestro estado emocional.
También debo tener objetivos claros,
concisos; ello me salvará de vivir indeciso y tendré la certeza de poder
lograrlos. Y así, poco a poco, con una serena alegría, con una gran paz
interior, podré decir: Solo por hoy estoy bien.
Especialmente no temeré disfrutar de lo que sea más bello, ni
creer que lo que doy al mundo, éste me lo devolverá en la misma proporción.
Normalmente, cuando vivimos oprimidos
por todos los deterioros físicos y psíquicos que nuestra enfermedad, la
neurosis, nos causa, dentro de nosotros hay MIEDO. Miedo a la vida, miedo
a enfrentarnos a los demás en hechos cotidianos. El solo hecho de existir
es ya una pesada carga para quienes hemos hecho del miedo un hábito de
vida. Debemos erradicarlo de nosotros día a día, para que la cadena de
eslabones SOLO POR HOY lo
convierta en vida permanente sin miedos.
De esta forma, lejos de huir del
mundo, conviviré con él con alegría, con ganas de vivir, hasta diría
con una dosis de audacia, lo que nos llevará a metas que considerábamos
inalcanzables. Podemos disfrutar de esa belleza que nos habíamos vedado
por las limitaciones que nos imponía nuestra enfermedad.
¿Qué le doy al mundo, cuáles son
mis objetivos en función de la comunidad que tengo por medio ambiente?,
son preguntas que a diario debo hacerme.
¿Tengo una permanente actitud de
servicio hacia los demás? ¿Atiendo a los que me rodean con una sonrisa,
doy realmente AMOR? Como humanos que somos, no siempre estamos en
condiciones de dar con continuidad estas cosas a quienes comparten
nuestras vidas. Pero estamos seguros de que si tratamos de hacerlo,
quienes nos rodean lo perciben, retribuyéndonos de igual forma. Si vivo
en función de los demás me olvido de mí y eso es exactamente lo que me
ayuda a superarme.
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