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Este verano construye tu propio cazamariposas

En verano no hay nada como ¡a salir a la naturaleza! Si a tus hijos les gustan los “bichitos” cread juntos este cazamariposas para que pueda descubrir el mundo de los insectos

Pocas cosas gustan tanto a los niños como los animales. Cazar y  observar mariposas y otros pequeños insectos es una divertida opción para un día de vacaciones.  

Salir al aire libre y disfrutar buscando y persiguiendo estos insectos que sorprenden por sus colores y la fragilidad de sus alas

Y para que todo sea más divertido, se les puede proponer que construyan su propio cazamariposas. Es tan fácil como entretenido y seguro que les encantará haberlo fabricado ellos mismos.

Luego también les puede servir para pescar si este verano vais al mar.

Qué necesitáis

El material es muy sencillo y se puede encontrar en cualquier casa 

- Una percha de alambre

- Una bolsa de tela de lavar ropa

- Un palo

- Hilo fuerte

- Un imperdible

Cómo se hace

Con la percha haced una forma redonda. Alrededor de la forma redonda ata la bolsa de tela de ropa con el hilo. Cuando tengas la forma del cazamariposas, engánchalo al palo con un poco de celo y ¡a cazar mariposas!

Explícales a tus hijos que hay que tener mucho cuidado ya que las mariposas son muy frágiles. Y, sobretodo, enséñales a observar la naturaleza y a apreciarla, porque, para poder encontrar un insecto es necesario ir con sigilo…

 cuentale a tus hijos

-Las mariposas pertenecen al orden de las lepidópteras, al igual que las polillas. 

-La coloración de las mariposas varía según la región de origen, el clima y la alimentación. Las de tonos más deslumbrantes proceden de las zonas tropicales.

-Las mariposas se dividen mariposas diurnas y nocturnas. Para reconocerlas se deben mirar sus antenas. Las diurnas las llevan terminadas en una masa (son en forma de antena con una protuberancia al final) en cambio, las nocturnas presentan antenas de diferentes formas pero nunca como las diurnas.

-Las mariposas experimentan una metamorfosis- El ciclo vital completo se compone de cuatro fases: huevo, larva (oruga), pupa (capullo o crisálida) y adulto.