lunes, 27 de septiembre de 2010

SI ES POR AMOR

¿Como hacer para generar más confianza en nosotros mismos y respetarnos más?. Para esto, es muy importante vivir conscientemente, es decir no cerrar los ojos a nuestra propia realidad o a la del mundo que nos rodea. Y si además, deseamos crecer, necesitamos saber qué hacer, necesitamos aprender nuevas conductas, necesitamos saber cómo y en qué aspectos debemos actuar de manera diferente.
La mente es nuestro medio de supervivencia fundamental, todos nuestros logros específicamente humanos son el reflejo de nuestra capacidad de pensar. Una vida llena de éxitos depende del uso adecuado de la inteligencia, es decir, adecuado a las tareas y objetivos que nos proponemos y a los desafíos con que nos enfrentamos. Este es el hecho biológico central de nuestra existencia. Pero el uso adecuado de nuestra conciencia no es automático; más bien, es una elección. Tenemos libertad de obrar en pro de la ampliación o de la limitación de la conciencia. Podemos aspirar a ver más o a ver menos. Podemos desear saber o no saber. Podemos luchar para obtener claridad o confusión. Podemos vivir conscientemente, o semiconscientemente, o (para casi todos los fines prácticos) inconscientemente.
Será difícil que podamos sentirnos competentes en la vida si vagamos en medio de una niebla mental autoprovocada. Si traicionamos nuestro medio fundamental de supervivencia tratando de existir de forma irreflexiva, la impresión que nos formamos de nuestros propios méritos queda perjudicada en la misma medida, con independencia de la aprobación o desaprobación de los demás. Nosotros conocemos nuestros defectos, los conozcan o no los otros. La autoestima es la reputación que adquirimos con respecto a nosotros mismos.Mil veces por día debemos elegir el nivel de conciencia en el cual funcionaremos. Mil veces por día debemos elegir entre pensar y no pensar. Gradualmente, con el tiempo, adquirimos una noción de la clase de persona que somos, según cuáles sean las elecciones que hagamos, la racionalidad y la integridad que mostremos. Cuanto más inteligentes somos, mayor es nuestra capacidad de conocimiento, pero el principio de vivir conscientemente sigue siendo el mismo, sea cual fuere el nivel de inteligencia.
Vivir conscientemente significa conocer todo lo que afecta a nuestras acciones, objetivos, valores y metas, y comportarnos de acuerdo con aquello que vemos y sabemos.En cualquier situación, vivir conscientemente significa generar un estado mental adecuado a la tarea que se realiza, conducir un coche, hacer el amor, escribir la lista de la compra, meditar, y por tanto hacerse responsable del conocimiento adecuado a la acción que estamos efectuando. La autoestima, pues, depende, no de las características con las que nacemos, sino del modo en que usemos nuestra conciencia, de las elecciones que hagamos con respecto al conocimiento, la honestidad de nuestra relación con la realidad y el nivel de nuestra integridad. Esto, sobre todo, es el fundamento de la autoconfianza y el autorrespeto. Una persona de gran inteligencia y gran autoestima no se sentirá más adecuada a la vida o más merecedora de felicidad que otra persona con gran autoestima y una inteligencia modesta.
Vivir conscientemente implica respeto por los hechos de la realidad -los de nuestro mundo interior y los del mundo exterior- en contraste con una actitud equivalente a decir: "Si yo no quiero verlo o considerarlo, esto no existe". Vivir responsablemente para con la realidad no significa que tenga que gustarnos lo que vemos, sino que debemos reconocer lo que es y lo que no es, y que los deseos o los miedos o los rechazos no alteran los hechos.
Dos diferentes actitudes hacia la vida, nuestra razón y nuestra realidad. ¿Cuál está más cerca de la tuya? ¿Y cuáles crees que son las consecuencias para tu autoestima?.

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