lunes, 17 de septiembre de 2012

CUESTIÖN DE ACTITUD

Hay veces en que ciertas circunstancias de la vida pueden provocar que dejes de ver tus objetivos claros y que pienses en abandonar tus planes y renunciar a lo que te habías propuesto. Son situaciones difíciles, a veces inesperadas, que hacen que afloren tus miedos e inseguridades, que te dejes llevar por el desaliento, pierdas la motivación y te sientas perdida, sin rumbo.

¿Qué puedes hacer si te encuentras en una situación así? ¿Cómo puedes recobrar tu motivación y seguir adelante con tus proyectos? Si estás dispuesta a poner de tu parte, a seguir adelante como sea, hay varias cosas que te pueden ayudar:

1. Acepta lo que es. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es la realidad. La aceptación es un paso importante, saber que llegarán mejores momentos, que esto es un bache en tu vida. Resistirse al cambio sólo va a hacer que lo pases peor. Una forma de empezar a aceptar las cosas es mostrar gratitud por lo que todavía tienes, por poco que sea. Piensa en tres cosas por las que puedes estar agradecida todos los días, incluso pequeñas cosas valen: un día bonito, tener para comer, el apoyo de tu familia, la sonrisa de un desconocido, seguro que puedes encontrar más de tres.

2. Encuentra tiempo TODOS los días para hacer algo que te guste. Aunque sólo sean 5 minutos, dedícalos a cuidarte. Sea lo que sea lo que te hace sentir bien: un rato al sol con un café, un buen libro, hacer ejercicio, darte un baño, jugar con tu hijo, rezar, lo que más te apetezca. Coge otra vez lápiz y papel y haz una lista con las cosas que te dan energía, que te hacen sentir bien y empieza hoy mismo.

3. Busca apoyo. Es un hecho, las personas que se relacionan socialmente son más felices. Aunque ahora sólo te apetezca estar sola y encerrarte en casa, es justo lo contrario lo que te te hará sentir mejor. Rodeate de gente que te quiera y que te ayude a pensar en el futuro, nada de víctimas ni pesimistas. Tu pareja, tu familia, tus mejores amigos, tu coach. Quien tú quieras, pero alguien.

4. Descansa y Reflexiona. En un época en la que todos vamos corriendo a todas partes, parar a recuperar la energía te vendrá muy bien. Ahora es un buen momento para pararte a pensar por dónde vas y qué es lo que quieres. Normalmente este tipo de situaciones hace que cambien tus prioridades, así que coge lápiz y papel (o siéntate al ordenador si lo prefieres) y empieza a apuntar todo lo que se te venga a la cabeza ante la pregunta “¿qué quiero?” No lo que los demás quieren o creen que es mejor para ti, lo que tú quieres. Consideralo un tiempo de barbecho, para recargar las pilas y volver a dar lo mejor de ti misma.

5. Revisa tus objetivos y proyectos actuales. ¿Están en concordancia con lo que quieres? Recuerda que tus acciones y objetivos solo son útiles si te llevan a donde tu quieres ir. Por eso es importante que te tomes tiempo para decidir dónde quieres ir y en qué punto del camino estas.

6. Céntrate en el siguiente paso a dar. Muchas veces cuando nos proponemos algo importante, nos agobiamos al ver todo lo que queda por hacer. Lo mejor es centrarse sólo en un paso, el que tienes que dar a continuación. Aunque siempre tengas en mente el destino final, centrarte en el siguiente paso a dar hará que te resulte más fácil avanzar y ya se sabe, paso a paso...

7. Recuerdate constantemente por qué quieres lograr tus proyectos. Visualiza el resultado final, guarda fotos o recortes de cosas que te motiven y te recuerden cual es tu objetivo. Una vez que tengas claro por qué tus proyectos son importantes para ti, el cómo no sera un problema sino un mero obstáculo. Además, el hecho de saber lo que quieres y qué pasos tienes que dar para conseguirlo es algo que te hará sentir motivada casi sin quererlo.


Quiero hacer hincapié en un detalle, todas estas sugerencias son aplicables si tu quieres poner de tu parte, si estas dispuesta a seguir adelante como sea. Sin embargo, en ningun caso pueden sustituir la opinión o tratamiento de un terapeuta. Si no estas bien, si tu situación y desanimo son graves, consulta con un psicólogo o terapeuta puesto que son profesionales que te pueden ayudar en los momentos mas duros, cuando no tienes fuerzas para hacerlo por ti misma.

Si estas dispuesta a seguir adelante, a poner de tu parte para completar tus proyectos, entonces te animo a que pruebes estas sugerencias y me cuentes que tal te funcionan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario