Hay personas que les cuesta demostrar sus
 sentimientos, hablar con términos cariñosos, acariciar con ternura, 
expresar con palabras el amor. Su indiferencia puede confundir…
¿Un corazón blindado está vacío?
No, tenemos naturaleza de mamíferos, 
animales de sangre caliente que sienten que si no se acercan y se dan 
calor, corren peligro de muerte. Quizás por eso al amor se le relacione 
con el calor y a la indiferencia con el frío. No es que las personas no 
amen, tan sólo sucede que no saben expresar y vivir correctamnete ese 
amor.
¿Y por qué?
La causa la debemos buscar en problemas 
inherentes al árbol genealógico, por ejemplo haber sufrido abandono o no
 haber recibido el cariño necesario. Algunas personas temen amar y creen
 que no merecer lo que ansían.
¿Cómo suelen reaccionar ante el amor?
Se enquistan o huyen o se camuflan o atacan. Y esta reacción dolorosa se va repitiendo generación tras generación.
Por ejemplo: 
El hombre que no ha recibido amor paterno
 no sabe ser padre; así como la mujer rechazada por su madre no sabe ser
 madre. Un padre que no sabe amar, en lugar de ternura da órdenes.
¿Qué hacer en una situación como esta?
Debemos imitar el amor, confiando en que 
nuestro centro intelectual sí sabe expresar el amor. De imitación en 
imitación, finalmente el corazón se libera de sus blindajes y deja 
expandirse el amor que siempre estuvo en él, pero retenido.
(Respuestas inspiradas en fragmientos de “Cabaret místico”, de Alejandro Jodorowsky)
 
 

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