martes, 27 de noviembre de 2012

CUESTIÓN DE ACTITUD

¿Por qué bolsa de papel como alternativa más ecológica?

La bolsa de papel, en general, es más ecológica que la de plástico por tres buenas razones: Desecha menos Co2 al aire, es biodegradable y es más fáci de reciclar.
Para entender la importancia de estas tres ventajas le recomendamos que lea nuestro artículo "Inconvenientes de las bolsas de plástico".Aunque estas aseveraciones sobre la bolsa de papel no son ciertas en todos los casos, como veremos más adelante.

Ventajas del uso de la bolsa de papel

Desgranemos las tres ventajas principales mencionadas y conozcamos algunas más, no sólo para el medioambiente sino para el usuario. Aunque hay que tener en cuenta que nos referimos a la nueva generación de bolsas de papel ecológicas, que deben cumplir una serie de normas.
  • La bolsa de papel está hecha para aguantar mucho peso, algo más de 2 Kg las pequeñas y hasta 14 Kg las más grandes.
  • La nueva generación de bolsas de papel soportan la humedad que genera transportar cosas refrigeradas o congeladas.
  • Para las empresas que quieran publicitarse con su logo la bolsa de papel permite unos diseños más coloristas o elegantes que las de plástico. Está comprobado estadísticamente que una bolsa de papel con un buen diseño llama la atención de los transeúntes.
  • La ley de gestión medioambiental hace que se repoblen terrenos desarbolados para el cultivo de árboles con el fin de obtener celulosa para fabricar papel. Estos terrenos se convierten en bosques nuevos que deben ser gestionados de forma sostenible.
  • Esta misma ley exige que por cada árbol cortado se planten 4 más convirtiéndose en nuevos pulmones en la lucha contra el CO2 y el calentamiento global.
  • La bolsa de papel ecológica es biodegradable y se degrada en tres o seis meses sin dejar residuos tóxicos.
  • En Europa la industria papelera está liderada por España en el reciclaje de papel usado. Se recogen y reciclan 5 millones de toneladas de papel al año, un 69% del usado.
  • También en España por 10 kilos de papel que se fabrican se reaprovechan como materia prima 8,5 kilos.
  • Seguimos en España, donde 430.000 hectáreas están destinadas a la producción de madera de forma sostenible. Esto supone una absorción de CO2 de 7,5 millones de toneladas, algo así como el 2% de las emisiones totales que se producen en el país. Según estudios realizados por IVL SWEDISH ENVIRONMENT RESEARCH INSTITUTE para BILLERUD AB.

Desventajas de la bolsa de papel

Como decíamos en el primer apartado, no en todos los casos las bolsas de papel son fácilmente reciclables, ni aportan una disminución del CO2. Nos referimos a la antigua generación de este producto, cuya fabricación y uso no estaban pensados de forma sostenible.
Las actuales no tienen en principio ninguna desventaja a destacar, salvo los límites que ponga la propia conciencia ecológica de los usuarios. Siempre y cuando se cumpla la norma de plantar en zonas yermas y no se cambie el ecosistema introduciendo en los bosques especies ricas en celulosa convirtiéndolos en monocultivos de coníferas, eucaliptos, etc.
Mientras que la bolsa de papel tradicional tiene múltiples desventajas medioambientales y son menos resistentes para el consumidor. Veamos algunas de las más importantes:
  • Hacer una bolsa de papel tradicional necesita cuatro veces más energía que para una de plástico.
  • Al no atenerse a la normativa de sostenibilidad maderera, la fabricación de las bolsas de papel tradicionales producen un impacto ambiental por medio de la desforestación. Por ejemplo, en 1999 fueron talados 14 millones de árboles para fabricar 10 mil millones de estas bolsas.
  • Hace falta un 91% más de energía para reciclar medio kilo de papel que de plástico y el papel tradicional tarda de uno a dos años en deshacerse. 

La certificación FSC y PEFC

FSC (Forest Steardship Council) es una ONG internacional que promueve un uso sostenible y rentable económicamente de los recursos madereros del mundo y a su vez que resulte respetuoso con el medio ambiente.
El certificado FSC es garantía de que los productos forestales proceden de montes aprovechados de modo ecológicamente sostenible. Para obtener el certificado se debe superar un proceso de evaluación realizado por un organismo independiente (entidad certificadora)
PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification). Es creada por los propios empresarios del sector maderero para la protección de su medio de sustento, ya que son los primeros interesados en que no se agote su materia prima. Este es otro añadido al certificado anterior, pero sólo desde Europa.
Estos certificados son los que garantizan que se están utilizando las maderas adecuadas para la fabricación de cualquier materia derivada de la misma, incluso la celulosa de las bolsas de papel ecológicas. Si quiere saber más sobre el etiquetado y gestión de las maderas ecológicas le recomendamos que lea nuestro artículo "Madera etiquetada".

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