Cuantas veces hemos oído:  desde cachorro está con nosotros, cuando la trajeron cabía  en la palma de la mano.
Este tema es de los más duros para mi y se que para otros también,   con este artículo no deseo hacer pensar a nadie que soy frío  e  inhumano, sólo quiero trasmitir lo que he podido ver y sentir,  cada  quien somos dueños de nuestras decisiones y modos de pensar.
El decirle adiós a nuestra mascota no es  olvidarse de ella, es el  dejarla vivir en nuestro corazón, sin  sentir dolor al pensar en ella.
Por suerte muchas mascotas cuentan con el amor de sus dueños y   familiares, las mascotas han sido parte de su vida y crecimiento por  muchos  años, ellas, han podido durante todo ese tiempo demostrar las 24   horas lo mejor de su corazón a cada uno de los integrantes de la   familia y amigos cercanos a ellas.
En el caso de los perros su vida y desgaste es  más rápido que el de  nosotros sus dueños, un año  de vida de los perros equivale a siete años  de vida del humano,  es decir, cuando cumpla su primer año de vida,  será como  si cumpliera siete años. El promedio de  vida de ellos es de  10 a 15 años multiplicado por siete (que es  su desgaste) seria de 70 a  105 años.
La vejez de nuestra mascota
Cuando nuestra mascota llega a los 10 años  de vida, será una mascota  que entra a la vejez, sus cambios serán  notorios, su cuerpo y salud  empezaran a deteriorarse con los años.  Hoy en día hay en el mercado,  productos para las mascotas con años,  los médicos veterinarios están  cada  día más capacitados para atender este tipo de mascotas,  todo esto  para alargar su vida y salud, haciéndoles más  placentera su edad.
Pero hay casos en los que desgraciadamente esto  ya no les ayuda, su  vida diaria se hace más difícil  para ellos y los familiares; el perro  ya no come, se hace en su lugar  y sin poder pararse, aquí es donde se  tiene  la decisión más difícil.
¿Es tiempo de decirle adiós a nuestra mascota?
Como lo mencione al principio, no quiero decir  que se debe hacer o que está bien, sólo daré la información.
Ya sabemos que los perros tienen un desgaste 7  veces más que el  hombre, los problemas que presente por  vejez, pueden ser tratadas, pero  al llegar el  caso que nuestro médico veterinario titulado, nos  diga  que no se puede hacer más, pensemos que su dolor y problema  es más  fuerte ó agudo que el de nosotros los humanos.
Estoy consiente por experiencia propia, que aun sabiendo que es una  mascota,  nosotros la vemos como persona, con sentimientos y actitudes,  tratando  de hacer todo para no dormirla.
Llegamos a pensar que el Médico veterinario  titulado, es frío, sin  sentimientos, que no sabe los momentos que  pasamos junta ella, que es  parte ó nuestra familia. Sé  que para los médicos esta respuesta es  normal y lo entienden, para  ellos no es nada, nada, fácil el decir que  deben tomar una decisión  para con la mascota. Muchos veterinarios han  tratado  sus pacientes por años, las conocen y también sufren al  dar  esta decisión.
¿Por que dan esta decisión los veterinarios?
Los veterinarios cuando dan esta difícil decisión a los  familiares,  es porque su meta es cuidar a los  animales para que no sufran, darles  todo su conocimiento y experiencia,  para que tengan una buena calidad  de vida, pero esto se acaba y  los hace impotentes, cuando la salud de  la mascota, esta gastada y no  podrá seguir luchando.
Esta decisión aunque parezca fría  es una decisión responsable y de  amor a los animales, por  parte del médico veterinario titulado. El no  dar esta decisión  por intereses económicos, no seria humano de su  parte, ya que uno  estaría dispuesto a gastar lo que se necesite para  tener con vida  a nuestra mascota y sin ser vida, por el sufrimiento que  pasaría  hasta que pudiera morir.
Muchos de nosotros al saber la decisión  del veterinario, nos  rehusamos a tomarla, esto es normal, es nuestro familiar,  pero  deberemos analizarla. Nuestro veterinario dará opciones  de  mantenimiento, pero serán solo eso.
Hay algunos casos de familiares de mascotas, que  pasan por alto esta  decisión del veterinario titulado, sintiendo  después sentimientos de  culpa, al ver morir con sufrimiento a su  mascota.
¿Si tomamos la decisión sufrirá mi mascota?
Nuestro veterinario titulado, al darnos esta decisión nos explicará   el porque es necesaria. Nuestra mascota no sufrirá en absoluto  y podrá  descansar totalmente de su sufrir.
Al tomar esta decisión, el proceso no es  frío ni inhumano, todo lo  contrario, es despedir amorosamente a  nuestra mascota aliviándola de su  sufrir.
El proceso más recomendable para todos es el siguiente
Estar presente el o los familiares, tomarla en  los brazos,  acariciarla y darle palabras de amor, en el tiempo indicado,  el  veterinario titulado inyectara una solución para dormir,  esto lo hace  sin que la mascota se entere. Nuestra  mascota empezara a dejar de  sufrir en ese momento y sentirá un  sueño agradable, al ver, sentir y  oler a su familia, será  el sueño, el dormir, más placentero. Nuestra  mascota  se ha dormido feliz, sin dolor, sin sufrir, ella  solo sentirá  dormirse junto a su querida familia.
Como podemos ver nuestra idea de esto era completamente otra (al  menos  la mía), el aliviar el sufrimiento de nuestra mascota cuando ya   no se puede hacer más, es posible de una manera imperceptible para ella.
Este caso puede ser necesario aunque nuestra mascota  aunque no sea  grande, tenga un problema de resultado final. Cada  caso es único y  nuestro médico veterinario titulado  cuando llegue a dar esta decisión,  tratemos de pensar que aunque  es una decisión en principio fría, es una  posición  responsable y humana por parte de él, ninguno de ellos les  gusta  esto y al tomar la decisión lo hacen con conciencia.
Después del adiós a nuestra mascota
Como escribí al principio, El decirle adiós  a nuestra mascota no es  olvidarse de ella, es el dejarla vivir sin sufrir  y en nuestro corazón,  sin sentir dolor al pensar en ella.
Es normal sentir dolor al perder una mascota, pero  pensemos que ya  no sufre más, que está dormida, que está  en un lugar donde todos estos  preciosos, juegan, corren y platican de  su familia y del amor que le  dieron.
Si tenemos la necesidad de llorar, debemos hacerlo,  el llorar nos  ayudara como válvula de escape a la presión  y sentimientos que tenemos  en ese momento, regulando nuestro estado de ánimo.
El hablar de ella con nuestros conocidos, amigos  y familiares, nos ayudara recuperarnos y hacer más fácil  nuestra vida diaria.
Si algún familiar es pequeño podemos  pedir ayuda a un psicólogo  profesional, para poder explicarle al  pequeño lo sucedido y que es un  proceso natural para todo ser vivo.
Si tenemos algún conocido o familiar que ha perdido una mascota,   deberemos de apoyarla y darle ánimos, aunque no podamos entender,  el  porque ponerse así por un animal. El  que un ser vivo dé compañía,  afecto, demuestre su  carácter y amor todos los días, es difícil de  entender  si no hemos tenido esta experiencia, sólo los que tenemos una  mascota,  sabemos esto.
 
 

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